Muchas veces he estado decaída, pero nunca he desesperado; este período de estar escondidos me parece una aventura, peligrosa, romántica e interesante. En mi diario considero cada una de nuestras privaciones como una diversión. ¿Acaso no me había propuesto llevar una vida distinta de las otras chicas, y más tarde también distinta de las amas de casa corrientes? Este es un buen comienzo de esa vida interesante y por eso, sólo por eso, me da la risa en los momentos más peligrosos, por lo cómico de la situación. Ana Frank, Diario.

Ana es una niña de trece años que pasa la vida encerrada en su habitación. Para no aburrirse, utiliza su imaginación con lo poco que tiene, y despliega su propio laberinto de historias, parábolas y sueños, entre los que estamos nosotros mismos, los espectadores.

En este pequeño universo escondido, íntimo, equidistante entre la realidad y la magia, habrá títeres, canciones, viajes, sombras... y nada de lo que ocurra en el exterior, representado por el violonchelista Maimónides, podrá acallar la imaginación de una niña.

Con una maleta, unos calcetines y unos zapatos, Ana es capaz de transportarnos a su reino, donde todo cobra sentido, donde cualquier objeto puede cobrar vida y hablar, y decirle algo para que Ana entienda mejor qué es lo que le sucede y el mundo que le rodea. Así descubriremos que Ana, en realidad, pasa la vida andando por las estrellas…

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FICHA ARTÍSTICA

Ana Frank (actriz): Patricia Ladera.

Maimónides (cello): Alfredo Guerrero.

 

Composición musical: Antonio Ballestín.

Fotografías: Francisco Simón.

Construcción escenográfica: Purple S. A.

Diseño gráfico: David Utrero.

Diseño escenografía, vestuario y construcción de muñecos: Saltatium Teatro.

Proyecciones, luz y sonido: Saltatium Teatro.

Texto y dirección: Sergio Artero.